miércoles, 30 de noviembre de 2011

La razón indudable, los motivos dudosos

Para cuando quieras darte cuenta todo habrá pasado. Al pasado una mantita y un libro para pasar el invierno. Suceden los días como piedras del rio. Se mueven por la corriente pero pesan más que sienten. Recurrente cobardía esa de la que muchos presumen y de las que pocos o nadie tiene el control. A veces aparece y nos deja desnudos tras la vista de gente que no tiene ojos para ver. A veces no aparece. Y es ahí cuando el ser humano tiende a cometer el error de atreverse, en un mundo donde se castiga la valentía y se premia la sumisión.  Si perteneces a un grupo selecto de personas, te crees protegido, te crees que otros pensaran por ti. Resulta que al final con esa teoría en mente, nadie piensa por los demás. Porque en teoría, todo en teoría, pero en la práctica, nadie actúa. 
No es un rebaño, porque las ovejas no somos nosotros, son aquello que contamos con intención de que los sueños aparezcan antes, con prisa, como todo. Y los sueños, sueños son, como bien dijo Calderón de la Barca. 


Me he olvidado el paquete de tabaco en casa, en un cajón. Aun así hay humo suficiente en cada rincón de la calle. Pues no hay boca en la ciudad que no haya callado a otra, y que no haya vendido humo, que no haya comprado sexo. 

Yo haciendo honor a mis palabras que al fin y al cabo son reflejo de la ambigüedad de mis actos, he decidido premiar al valiente que consiga pensar por los demás. Aquel valiente que sin duda se mojaría los bajos de los pantalones por ser el primero en meterse en el agua de la playa, este invierno. Por cerciorarse de algo que ya sabe. El agua esta fría, y por eso allí no hay nadie.  Pero se moja el pantalón porque sabe que si él no lo hace, puede que nadie venga a advertirle. “está fría, mejor espere a que el sol comience a calentar.” De nadie, salvo el mismo. Es a ese valiente al que me refiero. Porque ya sabemos lo incomodo que es tener el pantalón mojado. Pesa más de lo que se siente. 


jueves, 27 de octubre de 2011

Time de Hans Zimmer


Porque igual que vivo donde ella empieza, muero donde ella acaba.
No recordaba los pasos que había dado hasta llegar aquí. Estaba oscuro y el suelo, frío. Notaba el aliento de alguien más, a veces rozaba mi cuello, otras un soplo al corazón. Me sentía en llamas pero apagada. Apagada la piel, los músculos, el tacto, el sabor, en llamas lo de dentro, lo que quema, a veces, si me dejan.
Me estremecí una vez más. Entonces su piel socorrió a la mía que cansada ya decidió abandonarse. Entonces cerré los ojos. Lo que podían ver mis ojos en ese momento no era muy distinto a lo que veía al tenerlos abiertos. Pero al cerrarlos ganaba ventaja, recuperaba el tiempo perdido, el sentido del tiempo como todos los demás sentidos se agudizaban al privarme de la vista. 
Chirriaron las bisagras de la puerta y lo siguiente fueron pasos, él si sabía por dónde había llegado. Qué le había llevado hasta ahí. No era yo, por el momento. 
No había luz, andaba a oscuras, su presencia sin embargo me guiaba, entonces decidí complicarme la vida, y di otro paso más. Hacía ninguna parte, ni hacía delante, ni hacía atrás. Él en cambio se desvaneció. Lo noté porque ahora me notaba en otro sitio, ni más hacía delante, ni más hacía atrás. Me notaba temblando, expectante, pero aún de pie. 
Los susurros que estaban al principio, seguían ahí. Gracias que los susurros como los abrazos, como los besos, como las caricias, como las sonrisas, como las miradas de complicidad, como los chistes a tiempo, como la mano que te levanta, como la palmadita que te anima a seguir, no han de saberse el camino ni de ida ni de vuelta. 
Clin! La llave está en el suelo. Las llaves, me volvió a susurrar. No habrá una. No habrá dos. No habrá tantas como puedas imaginar. Habrá tantas como estés dispuesto a encontrar, pero solo darás con una. La opción acertada, por la que diste un paso, y otro, y otro, en ninguna dirección pero en todas. Quedarse quieto es no querer salir de allí. No es andar rápido o correr, o avanzar, lo que llamamos huir. Huir es preguntarle a los susurros, a los abrazos, a los besos, a las caricias, dónde está la puerta. No hay respuestas para tantas preguntas, nada nos asegura que detrás de la puerta que abras habrá menos oscuridad y más claridad. Pero sabes con certeza que al abrirla, las caricias, las sonrisas, las miradas de complicidad, los chistes a tiempo, la mano que te levanta, la palmadita que te anima a seguir, estarán ahí. 
Nada acaba, cuando al final de todo, cuando coges aire para espirar por última vez, notas llenarse tus pulmones, notas cómo ni hace tanto frío ni te cuesta respirar. 


Suerte.

No conseguimos ser aire.

Sabes de sobra que no voy a volver a ninguno de los sitios a los que jure que volvería. Sabes muy bien que girarme la cara aquel día fue tu sentencia al olvido. Sabes que creo que desde el principio nuestra historia fue eso, una historia, que algunos creerán y que otros manipularán a su antojo haciéndonos caer en un redil de imaginación. Dejando cada instante al hilo de la conversación. Nunca habrá pasado algo real, nunca nos habremos querido, nunca el tiempo habrá pasado, porque para algunos, simplemente jamás existimos.

No quiero decir con esto que yo no sea aún capaz de continuar nuestra historia por donde la dejaste. Cambiaría quizás el estado de las carreteras y el juicio de valor de algunos declarados culpables, le quitaría el final a todo esto. No esperes, sin embargo, que borre tu nombre, eso se lo dejo a los insensibles. A aquellos que se follaron una vez tus palabras y las mías, y que hicieron de su orgasmo mi dolor.

Recuerda que estuve cerca de conseguir las páginas y la capacidad de lectura entre líneas. Si lo estuve una vez, podría volver a estarlo.
Esta vez he dejado en manos de la historia el deber de escribirse a si misma. Yo vivo donde ella comienza.


❝ You changed the scenery, but not the fucking situation 



domingo, 16 de octubre de 2011

Que ya me falta poesía en la estantería.

No consigo visualizar al enemigo. Nos han informado durante una semana sobre los avances que hacían las tropas contrarias. Nos han descrito a la perfección la forma de atacar a la que han sido fieles. No sabemos sin embargo como van a defenderse, no han tenido aún a un rival digno de hacerles frente. Han acabado con nuestras mejores tropas. Pero somos el Plan B. En número somos bastante menos que aquellos que creímos capaces de hacerles frente. Pero aquí seguimos expectantes y esperanzados en que lo que aún nos queda por ofrecerles sea suficiente o incluso más de lo que ni el mayor de los ejércitos expuestos, fue capaz de defender.
De arriba llegan órdenes de fiarnos solo de lo que tenemos ya, que no aceptemos ayuda de nadie y que por débiles que parezcan nuestros recursos ataquemos con ellos. Hemos esperado con ansia este momento. Hemos sido formados para mirarles a los ojos y contarles que la lucha empieza ahí.
En ese momento en el que lo tenga enfrente, en ese momento, que ya puedo casi tocar, en ese momento en el que tendré que valorar si todo lo que prometí es apto para la victoria.

Noto su frialdad, noto su agotamiento, noto sus ganas de acabar sin pena ni gloria, solo acabar. Y se me tensan los músculos.

Por aquí todo es distinto, aguardamos ilusionados, porque las oportunidades en la vida solo pasan una vez, como los trenes. Una vez. Y esta vez quiero ser yo quien se suba.

Esta noche ya es muy tarde y supongo que es hora de descansar. Las últimas noticias del vigía son que a lo lejos aún no se avista el peligro. De ser así me despertaría de inmediato.

A veces le encuentro el lado bueno a ser yo la que tenga el mando. Saber que todos contarán conmigo para la toma de decisiones. Aquellas decisiones que tan poco cuesta plantear y tanto resolver. Aquellas que no son competencia de los de arriba.

Los de arriba, aquellos que siempre están ahí. No sabes dónde ni cuándo, pero están.
Pero ellos no saben nada de lo que sentimos y padecemos por aquí. No sienten la ilusión y no pueden ganar nada puesto que tendrían que bajar aquí para poder perder algo y eso sería arriesgar demasiado.

Espero pocas bajas y muchos ánimos, para la próxima vez que coja este papel y bolígrafo.


"En la guerra y en el amor, todo vale y se comparte."

Lisboa.


El descampado ya está vacío, acaba de irse el camión de mudanzas con los últimos muebles. Ya no está la cama que tanto tiempo estuvimos buscando, y tanto tiempo nos encontramos. Ya la lavadora no volverá a lavar nuestra ropa interior, donde interiorizamos ambas partes. Ya apenas huelo la comida al llegar de trabajar. Abrazo los peluches que nadie me regaló. 
Solo queda el viento que recoge su sonrisa, y que ahora campa a sus anchas. 
Quedan los recuerdos de una casa que nunca existió. 
Toca sin muchas ansias recoger la basura que nadie quiso tirar. 

jueves, 13 de octubre de 2011

n=1



No corresponden tus ladridos a los bocados que me das.
Malditas sean las ganas que tengo de colocarme. De colocarme al otro lado del río, río de agua o de bebida alcohólica muy, muy, intoxicante.

Todavía son escasos los motivos para continuar este blog, pero la clave para llegar a la meta es avanzar, da igual cuanto tardes en hacerlo, si la meta realmente merece la pena.

lunes, 11 de abril de 2011

quiero verte amanecer


No me digas que a ti te duele la cabeza, a veces. Que también te molestan los pies si andas mucho. Seguro que no siempre que tienes sueño te vas a la cama y que no siempre que vas a la cama cumples tus sueños.
Quiero comentarte que a mi me pasa lo mismo.
Pero sin embargo llevo unas semanas que procuro irme a la cama con los sueños cumplidos, llevo peor lo de irme a la cama al tener sueño.
Propongo regalarnos unas horas de sueño, juntos. Que yo abra los ojos y estés ahí, que pueda volver a cerrarlos y sigas ahí. Propongo acostarme en pijama y levantarme sin él. Pero también quiero que seas tú el que termine de concretar lugar y hora, si lo vamos a hacer juntos, lo hacemos bien.


Que ya se sabe, andar por andar da dolor de pies y los sueños por cumplir, dolor de cabeza, pero lo peor, lo peor, es cumplir tus sueños y no poder compartirlos con quien quieres.


jueves, 10 de marzo de 2011

Welcome

Cuesta hacerse a la idea de que todo vuelve a comenzar, a empezar. Que la vida son ciclos que se repiten, uno tras otro, uno tras o otro, ...

Hace unos meses me retorcía contemplando aquello que había sido de mí, lamentándome por aquellas cosas, que por cosas de la vida y no por razones interestelares, había perdido por el camino. Era incapaz de mirar hacia delante o simplemente a mis zapatos.
Y hoy estoy aquí comenzando una nueva etapa en mi blog. He cambiado el nombre. He cambiado el carácter. Me he mirado a los pies y he visto tacones de vértigo. Un paso firme y seguro, porque como dicen en la película American Beauty: Para conseguir tener éxito, se debe proyectar una imagen de éxito en todo momento.

Bienvenidos a AM/FM Sounds! aquí y en tumblr.

Solo retrocede para recuperar algo que amas, si lo que amas sigue contigo, tira pa'lante.




Cristiano no es aquel que debe avergonzarse

Si no lo hubiese hecho la Iglesia lo habría hecho el escepticismo.La Iglesia mató a muchísima gente pero también salvó a muchísima gente. De hecho hoy en día lo sigue haciendo. Porque la Iglesia es más allá de Adam y Eva, y por supuesto, más allá del Papa. La Iglesia es el conjunto de personas que creemos que el amor es la única forma de salvación, y con eso no quiero decir que después de la muerte irás al cielo, porque eso no lo sabe nadie. Solo quiero decir que cristiano es aquel que cree en el amor, amar a los que te rodean (amar al prójimo) es lo que al final te hará feliz. Y aquel que no tome este camino llegará un momento en el que su vida será una mierda.

Cristiano es aquel que sigue el ejemplo de un hombre llamado Jesús que dedicó su vida a los demás, tanto, que terminó dando su vida.

Y claro que existe gente que sin ser cristiana es así, y a ellos también se les considera Iglesia. Y claro que hay cristianos de pega. Y claro que hay cristianos que cometen errores, porque que yo sepa por muy cristiano, judío, musulmán, ateo, budista... que seas no existe la persona perfecta.

Dios es amor, y el amor existe desde que el hombre existe. De hecho fue el amor lo que creó al hombre.

Quien no quiera entender que el antiguo y nuevo testamento se escribió cuando la gente no conocía más allá de lo que pasaba en su pueblo, cuando la gente no sabía más allá de lo que ellos mismos se preocupaban en descubrir. Quien no quiera entender que simplemente se escribió mínimo hace 2000 años, que no lo entienda, pero entonces que nadie llame irracionales a los cristianos.


martes, 11 de enero de 2011

Infinito


¿Cuándo dices infinito a qué te refieres?
Quieres decir el tiempo que has estado con ella o el que vas a estar, o quizás te refieres al tiempo con el que tienes la intención de estar o simplemente el tiempo que te sentirás unida a ella. Hay tantas cosas por las que puedo decir infinito, pero el infinito no es eso. El infinito no es tiempo, el infinito es la eternidad y el nunca, el infinito es algo tan desconocido para todos como lo es lo que yo siento por ella. El infinito es el número de años que llevamos juntas al revés. El infinito es el nunca te olvidaré porque siempre estaremos juntas. El infinito es el siempre te recordaré porque nunca podré vivir sin ti. Y aunque por razones del destino pudiese, aunque por cosas que jamás entendería me viese obligada a poder vivir sin ti me acordaré de este día en el que te quise, te quise tanto que supuse que serías inolvidable, te necesité tanto que con el miedo de que algún día me viese forzada a olvidarte el infinito me recordase que no estará siendo lo correcto.


Tengo miedo, tengo miedo de forzar lo natural, tengo miedo de defraudar a la gente que me quiere, tengo miedo y sé que no es por la tinta, que no es por el dolor que al fin y al cabo el cuerpo acabará aconstumbrandose a él. Es el miedo a que yo algún día tenga que servirme del infinito para recordarte, es el miedo a que de verdad esto sea necesario y no la cosa más parecida a una boda que he hecho nunca.
Porque hoy día 11 de Enero de 2011 es el día en el que me grabo a fuego en la piel que te quiero, que eres el amor de mi vida y la razón de seguir hacia delante, de esforzarme por crecer y por verte crecer.
Hoy es el día en el que me recuerdo que si me has hecho daño ha sido sin querer. Y que si alguna vez tenga dudas me acuerde de que yo también te hice daño y que también fue sin querer.
Hoy es el día en el que dejo en el infinito todo lo que hemos sido, somos y seremos. Hoy es el día en el que mis padres me volverán a poner mala cara y la gente nos mirará el tatuaje como hemos mirado nosotras los tatuajes cuando la gente se lo ha hecho. Hoy es el día en el que la gente no se acordará que día es hoy. Porque hoy no era ningún día especial hasta hoy. Nuestro tatuaje no es pequeño ni grande porque nuestro tatuaje será el infinito. Nuestro tatuaje no será ni bonito ni feo porque será simplemente el infinito. Nuestro tatuaje no significa que esto es para siempre o que esto se va a acabar, porque de eso ya estabamos seguras antes de hoy, esto es para siempre.


Te quiero