viernes, 17 de agosto de 2012

Al mal pasado buena cara.

Me ha vuelto a pasar, o quizás ha pasado. Simplemente ha pasado y ya solo pienso en que termine de pasar, que pase rápido. Que duela todo lo que tenga que doler, pero que pase.

No me he rendido, no he abandonado. Me han echado de mi vida. Sigo sentada en la puerta, y a veces sigo dando golpecitos, incluso digo su nombre, a veces grito su nombre. Dentro hace mucho ruido y aquí fuera frío, lo suficiente como para que no me echen de menos.

¿Contra quien luchas cuando el enemigo ha abandonado? Alterar su vida feliz y previamente soñada con la esperanza de que saque el cuchillo y acabe por matarme.

Quiero que pase rápido, no sé que es lo que quiero que pase pero si quiero que pase rápido. Pero entonces pienso y veo que quizás ya ha pasado. Y que estoy sola, muy sola y que la vida es eso, tú contra tu mundo. Yo contra el mio.

De todos modos yo ya sabía que el infinito incluía el nada, incluía el nadie, incluía el nunca. Pero no quise verlo. Te quería tanto. Te quiero tanto que a veces me he dejado de querer, te he dejado de querer. También tú a mi.

El amor de mi vida tiene eso que solo tienen los amores de nuestras vidas, que son para siempre, o para nunca. Que son infinitos.

sábado, 2 de junio de 2012

Hoy también.


He conseguido ilustrar con caricaturas de tu cara algo que llevo viendo en mis ojos noches y semanas. No es más autentico que el reflejo de la felicidad en tus pestañas, pero son las mismas pestañas las que frenan a tus lágrimas para que no lleguen a tu boca las ganas de tenerme cerca.
Son más claras las noches contigo que las mañanas de luces encendidas. No es más facil ver el reflejo del espejo a oscuras que tu imagen en mi cabeza.
Aún tenemos claro que las nubes se van, y luego aparecen y lloran, lloras. Pero que el sol aveces quema y entonces las lagrimas que tanto enfriaban, ahora arden dentro del ojo.
Cuando el sol ya no quema, cuando el calor viene de dentro. Cuando las mantas solo abrigan si tú estas en la misma habitación, en la misma noche y por las mismas razones.
Mañana no trabajes. Mañana ven a mi casa, ven y dime que aún no es el día pero que volverás, que prepare hueco en el sofá que tu maleta vendrá llena de películas de las que merece la pena recordar.


Cashback. La película.


Las pegatinas de caritas felices, de sonrisas, están ahí. Las tengo. Nunca lo he tenido claro pero siempre lo he tenido presente. No he olvidado nada desde siempre y eso que odio los todos y los nunca. Parece que no soy capaz de escribir si no lo tengo claro, hacia tiempo quizás que me había olvidado de las cosas e incluso personas que me han traído hasta aquí, hasta ahora. Estoy empeñada y cada vez más segura de que, no erróneamente, la felicidad es algo que crece con nosotros, y que cada día se hace más mayor y sin embargo nadie sopla sus velas. Hay que parar el tiempo para poder pensar en qué quizás exista. Pero cuesta, incluso duele apartarte de lo que hace daño, de lo que echas de menos o lo que perdiste y ya no volverá. Porque hasta esos momentos ahora son tú, y querernos con lo bueno nos hace mejores, pero querernos con lo malo es complicado, querernos con lo malo es lo que cuesta parte de lo bueno. Todo es parte de algo con la ausencia de lo que no es. Y hoy simplemente quería dejar escrito que estoy agradecida de todo lo malo que me ha pasado y me seguirá pasando. Estoy tremendamente agradecida de que exista porque así cada sonrisa es un regalo, es la recompensa. Y si, soy muy capaz de sonreír y de ser feliz y eso más que nada y más que todo y más que nunca y más que siempre, me hace ser feliz y sonreír. 
Hoy en día las redes sociales nos han enseñado a expresarnos por escrito, nadie nos mira a los ojos y conseguimos ser quien queremos ser, y sin embargo todos los días acabamos aparentando ser más tristes de lo que jamás llegaremos a ser. Más tristes, más lágrimas, más dolor, porque se sonríe por dentro. Solo les deseo a la gente que más quiero que seáis capaces de llorar, de no ver la salida y aún así descubriros sonriendo al final del día, al final de ese minuto eterno, dentro, muy dentro. Si queréis a escondidas. 


'Hubo una vez en la que quise saber lo que era el amor, el amor está presente si tú quieres que lo esté. Solo tienes que ver lo que está envuelto en belleza y escondido entre los segundos de tu vida. Si no te paras un minuto puedes perdértelo.'




'La felicidad no depende de lo que hagan los demás, Sussy.'