No corresponden tus ladridos a los bocados que me das.
Malditas sean las ganas que tengo de colocarme. De colocarme al otro lado del río, río de agua o de bebida alcohólica muy, muy, intoxicante.
Todavía son escasos los motivos para continuar este blog, pero la clave para llegar a la meta es avanzar, da igual cuanto tardes en hacerlo, si la meta realmente merece la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario