miércoles, 15 de diciembre de 2010

María

Cumpleaños: el único día que toda persona puede permitirse.


Un día que alberga la puntualidad con exactitud, un día al que le da igual la hora que sea o el tiempo que haga ahí fuera, con quien estés o qué es lo que quiera que estés haciendo. Un día que es motivo para cualquier cosa, y en el que cualquier cosa puede pasar por ese mismo motivo. Un día que algunos comparten con su familia, amigos o en solitario. Un día que te hace sonreír o llorar. Un día que lo tiene todo y al que le puedes pedir más. Un día en el que te cantarán la famosa canción conocida y traducida en todos los países e idiomas. Un día que tienes la suerte de vivir. Un día que crece todos los años sin falta, contigo. Un día que te propongo recordar para toda la vida. Un día que nunca podrás olvidar porque siempre existirá un 15 de Diciembre. Un día en el que nada en este mundo cambia, un día que ni siquiera en tu carnet de identidad se refleja el cambio. Un día en el que tú mamá te recordará que naciste hace 20 años. Un día en el que solo las personas con los que quieras compartir esa noticia serán responsables de como transcurra. Un día que no está escrito en ninguna parte, y aunque se repita, jamás sabrás que albergará.
Ese día es la sorpresa que todos los días esperas y nunca llega, es los buenos días que nadie te susurra al oído, es el abrazo que nadie te da cuando más lo necesitas, es el oído en el que puedes gritar sabiendo que al abrir los ojos seguirá escuchando, es el colchón que amortiguará la caída, es la capa de Superman, es la tirita que el día que te cortas nadie lleva en el bolso y por supuestísimo, es la tarta que nunca nunca se acaba.
Es en definitiva el día en el que naciste, el día en el que cumpliste 1 año, 2 años, 3 años, 4 años, 5 años, 6 años, 7 años, 8 años, 9 años, 10 años, 11 años, 12 años, 13 años, 14 años, 15 años, 16 años, 17 años, 18 años, 19 años.
Es hoy el día en el que se te permite y se te desea ser feliz.

Pero no es hoy María, NO, es hoy el día en el que todo cambia y deja de ser vida para pasar a ser un cuento de hadas. No es hoy cuando viene el príncipe azul con su caballo blanco a salvarte de la bruja mala. No es hoy cuando te despiertas y vives en un palacio con sirvienta y un vestidor con un armario de 20 puertas. No es hoy cuando todas esas cosas que si por pedir fuera, pedirías, se cumplen. ¿Y sabes por qué no es ese día? Porque repito, hoy es el día en el que se te permite y se te desea ser feliz.

Y ser feliz no es eso.
Ser feliz es: ser quien eres, tener lo que tienes y con eso y solo eso, poder hacer feliz a los demás.

REASON #4 siendo quien eres, teniendo lo que tienes y NADA MÁS no solo me haces feliz a mi, sino a Carmen, sino a Luna, sino a Elena, sino a Cristina, sino a tu mamá, sino a tu papá, sino a tus hermanos... siendo quien eres, teniendo lo que tienes y nada más haces muy feliz a los demás.

Como lo de permitirte ser feliz lo hago cada día desde que empezaste a ser lo que eres ahora, te deseo seguir siendo feliz toda tu vida, todos estos días, y todos los que no son como este. Te deseo ser feliz más que el tiempo que pueda estar ahí para ver como tienes todo lo que necesitas y eres todo lo que se puede pedir. Te deseo ser más feliz aún que lo feliz que haces a la gente que te rodea. Más feliz aún que tu propia sonrisa.



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