lunes, 22 de marzo de 2010

Diario de una ninfómana

Y puedo tocar la hierba, sentir el terciopelo. Lentamente empecé a acariciar mi cuerpo, por fin había descubierto que camino debía seguir. El de ser yo misma.
A pesar de que llovía torrencialmente decidí salir a la calle, quería compartir ese momento con alguien que siempre había estado a mi lado.
- Solo quería darte las gracias.
- Gracias, ¿por qué?
- Por ser mi amiga, por tus consejos. Porque al final siempre sigo tus consejos.
- ¿Por qué no entras y te cambias?
- No puedo me tengo que ir.
- ¿qué vas a hacer ahora?
- Vivir.



Soy una mujer promiscua, si. Porque pretendo utilizar el sexo como medio para encontrar lo que todo el mundo busca: reconocimiento, placer, autoestima y en definitiva, amor y cariño. ¿Qué hay de patológico en eso? Si queréis ponerme un nombre, adelante, no me importa. Pero sabed que lo que soy en realidad es una nereida, una driáda, sencillamente, una ninfa.



una pelicula que recomiendo

No hay comentarios: